Dos ciudades

Praga, Marrakech

Pero también dos mundos

El nuestro, el de ellos

Dos historias de amor

La del pasado, la del presente

Dos razas eternamente enfrentadas

Ángeles contra quimeras

En definitiva, dos esencias

Humo y hueso

Y una sola protagonista

Karou, la esperanza

Una vez fue una niña inocente que jugaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Pero ahora aquella inocencia había desaparecido.

Leí este libro hace tiempo por Internet y me enamoró, pero poco a poco, con el paso del tiempo me fui olvidando de su existencia hasta que un buen día lo vi en una librería. Al cabo de unas semanas puede comprar la primera y la segunda parte y leyéndolos de nuevo me acordé de por qué me encantaron tanto. Hija de humo y hueso puede describirse con dos palabras: fascinante y adictiva. El mundo creado por Laini Taylor es fascinante, lleno de detalles que te sumergen en una apasionante historia que te engancha tanto que al final crees que el mundo quimérico y de los serafines existe de verdad. Aún no he leído la tercera parte, pero la autora me ha conquistado tanto con su forma de escribir, que tengo la certeza que el broche final de la historia seguirá siendo tan bueno como las dos primeras partes.

En la primera parte de la trilogía conocemos a Karou, una adolescente de pelo azul, que lleva una doble vida. Por una parte vive una vida cotidiana en la calles de Praga, donde estudia arte y desconecta de todo en La cocina envenenada, un extravagante café donde la comida se sirve sobre ataúdes y la decoración consiste en estatuas con máscaras anti-gas de la Primera Guerra Mundial. Pero detrás de esa normalidad y esa apariencia de adolescente simple, Karou esconde un enigmático secreto que protege ante todos los que la rodean. Ella esconde su familia, una familia que la ha cuidado desde pequeña, pero que no pertenecen a este mundo, las quimeras. Estas se esconden en unos portales, los cuales Karou atraviesa con misiones que llevar a cabo para Brimstone. Todos esos encargos no son normales, consisten en recoger y comprar dientes por todo el mundo, para un propósito que por ahora ella desconoce, pero tarde o temprano eso cambiará. 

Karou crece rodeada de secretismo, pero cada vez tiene más preguntas y el vacío que siente en su interior es más grande. Nota que algo pasa, algo le falta, algo se le está escapando. Pero no tiene tiempo de preguntar nada, porque los portales por donde entraba en el mundo quimérico son marcados y quemados. Karou se queda sola, sin la familia que la ha criado, pero no sabe que alguien está observándola, alguien que quiere descubrir quién es realmente la chica y su naturaleza. 

"Durante un tiempo había sido una niña inocente que jugaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Sin embargo, aquella inocencia había desaparecido, y no sabía cómo enfrentarse a ello. Su vida se componía de magia, vergüenza, secretos y un vacío profundo y persistente en el centro de su ser, donde sin duda faltaba algo. Karou se sentía acosada por la idea de estar incompleta. Desconocía el significado de aquel sentimiento, pero la acompañaba desde siempre una sensación parecida a la de haber olvidado algo. En cierta ocasión, cuando era pequeña, había tratado de describírsela a Issa: -Es como si estuvieras en la cocina y supieras que has entrado por alguna razón, pero la has olvidado, sin importar lo que fuera.-¿Y es así como te sientes? –preguntó Issa con el ceño fruncido. -Todo el tiempo."

Entonces empieza la verdadera acción, con el trasfondo mágico del mundo creado por la autora, te pierdes en sus páginas, Todos los capítulos contienen algo relevante que te engancha y te hace querer más. Pese que en algunos momentos la trama se vuelve más pausada, eso no influye para nada en la lectura, cuando te enganchas no puedes separarte del libro ni con una espátula. Y eso tiene mucho que ver con la ambientación, porque aunque es el primer libro y la información es un poco escasa, no puedes sino enamorarte de la creación de Laini. Otro de los grandes puntos a favor son los protagonistas de la historia.

Por un lado tenemos a Karou, que pese a la doble vida que lleva tiene los pies en la Tierra y tiene carácter y garra, algo que se agradece. No es la típica protagonista pánfila, sino que sabe como valerse por si misma, y pese a los secretos de la quimeras ella tiene claro que arriesgará todo lo que tiene en búsqueda de su familia.

Después nos encontramos a Akiva, una ángel guerrero de la raza de los serafines, que nada más aparecer se ganó un hueco en mi corazón. Es sencillamente genial. Su aparición tergiversa el mundo de Karou y lo pone patas arriba. Gracias a él observaremos la otra cara de la moneda, el mundo de los serafines, un mundo destruido por la inacabable guerra contra las quimeras.  Ambos protagonistas están tan bien escritos e imaginados que parecen reales, y no tardan en ganarse tu corazón por el embrujo y la genialidad con la que están diseñados. Por fin unos protagonistas con emociones reales, que ha sufrido y sufren cada día, que son capaces de trasmitir al lector sus emociones y dolores.

"Karou deseaba ser una persona íntegra, serena, que se encontrara cómoda en soledad. Pero ella no era así. Se sentía sola, y temía que aquel vacío interior pudiera expandirse y...la hicieradesaparecer. Ansiaba una presencia a su lado, en todo momento. Unos dedos que rozaran ligeramente su nuca y una voz que se uniera a la suya en la oscuridad. Alguien que la esperara con un paraguas para acompañarla a casa bajo la lluvia, y sonriera abiertamente al verla llegar. Que bailara con ella en el balcón, cumpliera sus promesas y conociera sus secretos, que creara un pequeño universo allí donde se encontrara, solo con abrazos, susurros y confianza."

Los personajes secundarios toman más importancia en el segundo libro, pero en este ya se empiezan ha perfilar y la verdad es que apuntan maneras, cada uno en su camino. Tienen mucho que aportar, puesto que por ahora no tienen mucha trascendencia, pero están muy bien presentados y creados.                                            En cuanto a la relación amorosa que todos suponéis, he de deciros que es delicada y maravillosa a la vez. Va creciendo poco a poco a medida que los personajes crecen y evolucionan. Al ser el primer libro es un poco introductoria la relación, pero está tan bien llevada que realmente no importa. Eso si, no penséis que esta es una novela amorosa, al contrario, el amor es un punto secundario que me aporta dinamismo, pero el verdadero eje de la historia es la guerra entre el mundo serafín y de la quimeras, el odio que crece, y la esperanza que florece poco a poco.

"- El amor es un lujo. - No. El amor es un elemento"

La novela está contada en tercera persona, alternando los puntos de vista de los dos protagonistas, cosa que aporta mucha agilidad a la trama. Todo esto sumado a la magia del mundo creado, unas descripciones detalladas y una ambientación trabajada hacen que te sumerjas en esta apasionante historia como si fuera real.

En cuanto al final, es muy abierto pero toma un giro trascendental que nos trasladará en el próximo libro al mundo de las quimeras y los serafines, donde seremos espectadores de la catástrofe que los ha asolado y la inminente nueva guerra que está a punto de desencadenarse, donde nuestros protagonistas tendrán que decidir a que bando pertenecen, al de dicta su sangre, ¿o seguirán su corazón?

En conclusión, "Hija de humo y hueso" es una excelente primera parte que nos abre la puerta al mundo maravilloso y mágico creado por la magnífica pluma de Laini Taylor. Es un libro con unos personajes que han sufrido y saben que es luchar día a día por algo que quieres, y saben trasmitir ese dolor, esas sensaciones al lector, ganándolo al momento. Debes leerlo si aún no lo has hecho, no te decepcionará.