"No hay nadie como Daemon Black. 

Cuando se propuso demostrarme sus sentimientos, no bromeaba. Nunca volveré a dudar de él. Y ahora que hemos superado tantas dificultades, saltan chispas cada vez que estamos cerca. 

Pero ni siquiera él puede proteger a su familia del peligro que supone intentar liberar a los inocentes. Después de todo lo que ha pasado, ya no soy la misma Katy. He cambiado…. Y no estoy segura de las consecuencias de este cambio. 

Con cada paso que damos para desvelar la verdad nos acercamos más a la organización secreta responsable de torturar y someter a experimentos a los híbridos, y me doy cuenta de que mis habilidades son mucho mayores de lo que imaginaba. Recibimos ayuda de quien menos esperábamos y los amigos se convierten en enemigos. 

Pero jamás nos rendiremos. Aunque esto implique que nuestro mundo acabe hecho añicos para siempre. 

Juntos somos más fuertes. Y lo saben."

Tras terminar la segunda parte y con ese final tan fuerte, no pude esperar a empezar esta tercera parte, que, sin duda ha cumplido mis expectativas y me ha dejado con la boca abierta.

El libro empieza unos días después de los sucesos de su predecesor. Tras la reaparición de cierto personaje, Daemon, su familia y los demás Luxen cercanos a él son más felices, pero aún así, este personaje sigue sin estar bien después de todo lo que le ha ocurrido y no paran de aparecer nuevos problemas y preocupaciones,

En Opal, nuestra autora nos sumerge en una trama que combina mucha acción, misterio, traiciones, desapariciones y amor. La relación entre Daemon y Katy se estabiliza, es decir, ya no tienen ese tipo de amor-odio que vimos en Obsidian, sino que ahora tienen una relación amorosa en toda regla aunque siempre con esos momentos tan chisposos y divertidos y con esos diálogos con mucha química e ironía que hacen de estos personajes unos de especiales. Ellos son inseparables y juntos pueden llegar a lo más alto.

Centrándome en los personajes, Katy, tras sus errores cometidos en Onyx, recuepera un poco su sensatez y llega más lejos que nunca, dándolo todo por poder protger a los suyos. Daemon sigue siendo el mismo cretino arrogante y encantador. Pero si en Onyx nos enamoró aún más descubriendo su faceta dulce, en Opal enamora todavía más porque profundizamos en esa faceta dulce y protectora de Daemon

Por otro lado, la relación de Katy con Dee se ha quebrado tras los sucesos en Onyx y vemos un distanciamento entre las mejores amigas.

Volvemos a ver aparecer personajes que adquieren importancia otra vez y que la autora intenta hacerlos parecer más psicopatas con algunas escenas.

Aunque el romance entre Daemon y Katy es importante, el tema de los alienígenas sigue siendo la parte central y más importante aunque ahora se centra en una misión que tienen que cumplir y harán lo que sea por hacerlo.

Aparecen también nuevos personajes que adquieren importancia pero que tengo la sensación que en los próximos libros adquirirán aún más.

Como su predecesor, el libro está narrado desde el punto de vista de nuestra protagonista Katy, produndizando en sus pensamientos, sensaciones y dilemas.

En lo referente al final, era un poco predecible que pasara algo por el estilo, pero aún así, ha conseguido dejarme con la boca abierta. Es uno de esos finales con los que al minuto siguiente tienes que continuar con el libro sucesor para poder vivir. Con unas frases dolorosas y desgarradoras, el final te deja con ganas de más y sí, también con ganas de pegar a cierto personaje.